Mantener una estricta limpieza y desinfección en la industria vitivinicola resulta crítico para poder mantener estándares de calidad en el producto final.
La utilización de hipoclorito de sodio en la desinfección, requiere enjuagues y controles estrictos para evitar la presencia de residuos clorados (clorofenoles y anisoles) que confieren sabores indeseables al vino. Esto aumenta el consumo de agua, implica riesgos de recontaminación durante los enjuagues y complejiza las rutinas de limpieza y desinfección.
El OZONO es la mejor alternativa para la desinfección.